Tumores Cutáneos y Melanoma

Tumores Cutáneos y Melanoma

Tumores Cutáneos y Melanoma. La sintomatología más común para diagnosticar este tipo de lesiones cutáneas son los cambios en su aspecto, aparición de prurito (picor), sangrado, cambio de coloración, crecimiento rápido, ulceración, descamación en su superficie… Ante una circunstancia de este tipo esta lesión debe ser valorada por un médico.

TUMORES CUTÁNEOS Y MELANOMA

Tumores Cutáneos y MelanomaEl cáncer de piel es una patología muy frecuente y cada día va aumentando en el número de casos diagnosticados. Aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, tiene una especial prevalencia a nivel de la cabeza, cara y cuello.

La primera causa de aparición de tumores cutáneos y melanoma en la piel es la exposición prolongada al sol (trabajadores del campo, personas aficionadas al bronceado en la playa…).

Ese riesgo se incrementa si además usted tiene:

– Una historia familiar de cáncer de piel.
– Un fototipo cutáneo bajo (ojos claros o piel clara y pecosa).
– Gran cantidad de lunares o lunares de aspecto o tamaño inusual.
– Una historia personal de ampollas por quemaduras solares.

TIPOS DE CÁNCER DE PIEL

Los dos tipos más comunes de cáncer de piel son los carcinomas basocelular y epidermoide. Este tipo de tumores cutáneos son de un crecimiento lento aunque sean un tipo de cáncer. Estas lesiones tienen muy poca capacidad de metastatizar a distancia. El problema de éstas es que crecen en superficie, es decir, alrededor de su situación invadiendo las estructuras próximas. Aunque su crecimiento sea lento, un descuido en su tratamiento de estos puede derivar en que el procedimiento tenga que ser más agresivo.

El menos común, pero el más agresivo y peligroso, es el melanoma. este tipo de lesiones suelen ser lesiones pigmentadas con cambios en su coloración, aspecto, bordes, … El aspecto más negativo del melanoma es su agresividad. Por ello, los márgenes que deben eliminarse junto a la lesión son superiores a los de los anteriores pudiendo llegar a ser de 2 cm. Por todo, este tipo de lesiones requiere de un buen manejo de los tejidos por parte de su especialista pues es muy importante eliminar la lesión y los tejidos circundantes en su totalidad.

En ocasiones, en función de la profundidad del melanoma estará indicado la biopsia del ganglio centinela para saber si este melanoma ha alcanzado los ganglios linfáticos o no. Esta prueba no es terapéutica pero si diagnóstica para saber ante qué tipo de tumor nos encontramos y poder individualizar mejor el tratamiento y pronóstico.

 Si se diagnostica a tiempo puede ser curado totalmente. Sin embargo, si no es tratado en fases tempranas puede dar metástasis siendo difícilmente curable.

LA CIRUGÍA, ANESTESIA Y HOSPITALIZACIÓN

Para eliminar estas lesiones se deben dejar unos márgenes, mínimo 2 mm en toda su periferia (1-2 cm en melanomas). Y, por ello, tan importante como quitar la lesión es saber y poder cerrarla. En ocasiones no se pueden aproximar los bordes de las incisiones realizadas y por ello se necesitan colgajos de piel de sus proximidades (colgajos de rotación) o incluso piel de una zona distante (injerto).

La extirpación de los tumores de piel se realiza en un quirófano de los Hospitales Cristo Rey de Jaén o Cruz Roja de Córdoba, bajo anestesia local, local y sedación o, incluso, anestesia general. El Dr. Joaquín Navarro realizará una extirpación oncológica con márgenes de seguridad, así como una sutura meticulosa o método de reconstrucción posterior para que se consiga un resultado lo más estético y satisfactorio posible.

La pieza quirúrgica es remitida para su estudio histológico, que nos informará sobre el tipo de lesión, tamaño, profundidad, bordes quirúrgicos, y otros aspectos importantes.

DESPUÉS DE LA CIRUGÍA

Podrá tener leves molestias, fácilmente tratables mediante analgésicos orales que les serán prescritos. Es importante cuidarse la herida para que la cicatrización sea lo más beneficiosa posible.

Se le prescribirán parches o gel de silicona posteriormente para procurar una cicatriz mínimamente visible.

Se le explicará el resultado del informe de Anatomía Patológica (estudio histológico), el cual refleja principalmente el tipo de tumor y si los bordes quirúrgicos están libres de enfermedad, para poder planificar posteriormente el mejor tratamiento oncológico para su caso.

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE TUMEROS CUTÁNEOS Y MELANOMA

¿Cómo se diagnóstica el cáncer de piel?

Aunque en la mayoría de las ocasiones la simple visualización de la lesión por parte del especialista es bastante orientativa, el diagnóstico de cáncer de piel requiere resección total o parcial de la lesión y estudio histológico de la pieza extirpada.

¿Cómo se trata el cáncer de piel?

Su tratamiento es variable, dependiendo del tipo de cáncer, fase de crecimiento y localización en el cuerpo. La mayoría son resecados quirúrgicamente por un cirujano plástico. Si la lesión es pequeña, puede extirparse fácilmente utilizando anestesia local. Sin embargo, si el cáncer es más grande o se ha diseminado a ganglios linfáticos o a cualquier otro sitio del cuerpo, se requerirá una cirugía más completa y compleja con anestesia general.

PUNTOS CLAVE – Tumores Cutáneos y Melanoma

Anestesia: Local, Local + Sedación o General

Duración del Procedimiento: 30 minutos – 1,5 horas.

Ingreso: Cirugía Ambulatoria o Ingreso de un día.

Dolor: Leve – Moderado.

Signos y síntomas: La inflamación puede permanecer varias semanas.

Resultado final: La inflamación no desaparecerá totalmente hasta el 3º mes. Las cicatrices y tirantez mejorarán a medida que pasen los meses.

Duración del resultado: Permanente.